INTRODUCCIÓN
En nuestro país existen alrededor de 72 grupos étnicos; de los cuales, 65 se encuentran en la Amazonía y 7 en la región Andina, en su mayoría estos grupos están organizados como comunidades campesinas y nativas selváticas (Nureña). En los últimos años hemos sido testigos del proceso migratorio de las comunidades andinas y selváticas a las regiones costeñas, principalmente Lima, motivadas por razones de inseguridad en sus comunidades de origen, pobreza extrema, falta de oportunidades laborales y a la violencia socio política ocurrida en la década de 1980 a 1993, que obligó a estos grupos, ubicarse en la peri ferie y vivir en condiciones de miseria y sin servicios de agua, desagüe y electricidad.
Las nuevas condiciones ambientales, sociales, económicas y culturales modifican las hábitos, comportamientos, actitudes y prácticas; haciéndolos proclives a nuevas enfermedades o padecimientos. Los migrantes se caracterizan por poseer creencias, mitos, cosmovisiones y filosofías propias, aprendidas en las comunidades de origen y que guiarán en la toma de decisiones futuras.
El proceso de salud/enfermedad/cuidado es percibido y atribuido a lo mágico/religioso; la causa de la enfermedad es atribuida a energías negativas que desprende los Mistis (cerros), a actos negativos o malvados (hechicería) que afectan la salud y puedan ocasionar consecuencias irreversibles como la muerte. El diagnóstico y tratamiento de estos males requieren de la habilidad y conocimiento de los “curanderos”, que emplean diversas técnicas y rituales en el proceso curativo. Se afirma que hay dolencias que solamente el curandero es capaz de curar y que el sistema biomédico puede confundir o agravar el estado de salud del paciente. En Chucuito, Puno, el poder de adivinar lo desconocido, curar enfermedades e inducir a los espíritus era compartido por varios individuos como los Paccos (videntes), Laiccas (brujas), colasiri (curanderos), yatiris (adivinadores), coliris (enfermos) y usuriris (parteros) (5)
Las enfermedades crónicas, se definen como un conjunto de dolencias de larga duración y que se asocian a factores ambientales, socio culturales, económicos y a estilos de vida no adecuados; pero, que pueden ser controlados y mejorar la calidad de vida de los personas. Dentro de este grupo de enfermedades tenemos a la Hipertensión arterial y lumbalgia que afecta a un gran porcentaje de la población peruana. La hipertensión arterial constituye un problema de salud pública, que tiene una prevalencia de 23.7% en el Perú y se define como “un síndrome clínico, caracterizado por la elevación de la presión arterial a niveles iguales o superiores a 140/90 mm de Hg., es una enfermedad silenciosa, y puede causar la muerte” (13)
En los capítulos siguientes, presentaré un trabajo etnográfico narrativo, que nos ayudará a comprender como influye el ambiente socio cultural en la percepción de la salud/enfermedad/cuidado y de ¿cómo? Influyen las experiencias anteriores, creencias, cosmovisión y filosofías en la toma de decisión. Finalmente presentaremos las principales conclusiones y proyecciones con el propósito de contribuir a mejorar la calidad de atención/cuidado a pobladores más vulnerables del país.
MARCO CONCEPTUAL
La sociedad humana a través de la historia ha desarrollado concepciones y conocimientos con el fin de explicar el proceso de salud/enfermedad. Es así como en la América precolombina se define la salud como “la relación armónica del cuerpo/espíritu, equilibrio, integridad y armonía que debe existir entre estos dos elementos”[1]; estaba ligado a lo sagrado, mágico, animismo y religioso; la enfermedad se debía a la “alteración del equilibrio cuerpo/espíritu y que se tenía que restablecer dicho equilibrio”[2], “para la medicina tradicional el origen de la enfermedad estaba en el desbalance entre el cuerpo y el orden natural, social y religioso, donde interviene al azar las divinidades y los demonios”[3]. Esta concepción de salud/enfermedad tiene vigencia en las comunidades alto andinas del Perú. Actualmente se define la salud “como un estado continuo de adaptación, influenciado por la Biología, el medio ambiente, la cultura, la sociedad, los hábitos y otros factores que hacen a la constante adaptación del hombre en el medio”[4] y la enfermedad se asocia “a diversos factores químicos, físicos, ambientales, socioculturales relacionados con el modo de vida y el trabajo”[5] que altera la vida de la persona que ve reducida su actividad física y emocional, así como la relación con el entorno familiar.
En la era digital y espacial en la que vivimos, el mundo se ve amenazado por un conjunto de enfermedades causadas por microorganismos cada más resistentes (virus, bacteria, hongos, etc.), malos hábitos alimentarios, estilos de vida no adecuados (sedentarismo) que disminuyen la calidad de vida. Las enfermedades degenerativas y crónicas es cada vez mayor y está directamente relacionada con el envejecimiento de la población; dentro de este grupo encontramos a la hipertensión arterial que se conceptualiza como “aquellas cifras de presión arterial que llevan complicaciones cardiovasculares en un individuo, de acuerdo con su perfil de riesgo”[6]; entre los factores de riesgo tenemos: edad mayor de 55 años, dieta rica en grasa, sedentarismo, consumo de alcohol y tabaco. La lumbalgia es un trastorno doloroso y “su importancia radica en la incapacidad que causa para continuar desarrollando actividades cotidianas”[7], disminuyendo su capacidad laboral y doméstica.
Ante estas amenazas el ser humano ha desarrollado procesos terapéuticos con el fin de lograr la curación del paciente o mejorar la calidad de vida, pero para lograr el éxito terapéutico en una sociedad multicultural, pluriétnico y multilingüe se necesita comprender y aceptar las diferencias, establecer una comunicación intercultural efectiva entre el paciente/curador y como afirma Berlín[8] puede ser logrado a través de un proceso que incluya cinco elementos: escuchar, explicar, reconocer, recomendar y negociar.
Para comprender mejor las dolencias que aqueja al paciente es necesario comprender su cultura, que gracias al aporte de las Ciencias Sociales y en especial a la Antropología se define “como el reino de lo aprendido, conformado por lo que es histórico y no natural, como un tejido simbólico o red de significaciones que crean un cosmos, un sentido y conocer la cultura del otro hace posible comprender su racionalidad”[9]. Según esta concepción todos tenemos cultura, pero que varían según el tiempo y el lugar de procedencia, conocimiento que hará posible una mejor inter relación y asegura un proceso terapéutico eficiente.
En las últimas décadas, se han realizado investigaciones con el objetivo de conocer los síndromes culturales en ciertas regiones del país; tales como el susto, mal de ojo, empacho, el chacho (alcanzo) y el daño (hechicería). Estos están ampliamente difundidos en las regiones andinas, pero que no forman parte del estudio y comprensión de los estudiosos de la Biomedicina. El chacho “se considera como una enfermedad de origen mágico que se produce por las emanaciones que despiden los cerros que son imperceptibles visualmente, pero si perciben como energías y producen una enfermedad cuya sintomatología es muy variada”[10], que producen sintomatologías como fiebre preferentemente por las tardes, dolor en el lugar de la caída y que éstos se incrementan cuando el paciente consuma ciertos alimentos o medicamentos que se denomina contra, y que puede agravar la salud e inclusive causarle la muerte.
Razones por las cuales los pacientes de las zonas andinas acuden primero a los curanderos quienes son expertos en el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades, y si el diagnóstico no corresponde a síndromes culturales el paciente recién acude a los establecimientos de salud para no confundir o empeorar la salud del enfermo. La Biomedicina moderna debe establecer una relación con la medicina tradicional, lo que le permitirá comprender mejor los síndromes culturales y que limitan al poblador andino el acceso a los servicios de salud que oferta el estado.
II. APROXIMACIÓN A LA EXPERIENCIA NARRATIVA: EXPERIENCIA DE UNA PACIENTE AFECTADA CON HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y LUMBALGIA.
A) ACERCAMIENTO
Realizaremos el análisis, centrándonos en el tercer paso de la investigación etnográfica: el relato. Primero buscamos a la persona adecuada para iniciar el estudio, en nuestro caso, el perfil que buscamos es una paciente mujer de edad media que se encuentre en tratamiento de una enfermedad crónica. Al escoger a la paciente que cumpla con nuestro perfil, nos presentamos y le solicitamos su participación, explicándole la situación y la importancia de la información que nos pueda brindar sobre la experiencia de su proceso de salud/enfermedad/atención, resaltando la necesidad de obtener el relato desde su propia visión, con sus creencias y apreciaciones. Al obtener su consentimiento, iniciamos nuestro estudio. Para proteger la identidad de la señora que nos dio la información vamos a denominarla “Antonia”, ella sufre hace varios años de 2 enfermedades crónicas: Hipertensión arterial y lumbalgia”; tiene 56 años de edad, estado civil conviviente, grado de instrucción analfabeta, procedente del distrito de Accomarca que pertenece a la provincia de Vilcas Huamán y departamento de Ayacucho, actualmente radica en la comunidad de San Benito, distrito de Cieneguilla, provincia y departamento de Lima.
Las preguntas que guiarán nuestra indagación son:
¿Cómo influye la realidad sociocultural del paciente en el proceso de salud-enfermedad-atención-muerte?
¿Cuál es la percepción del proceso de salud-enfermedad-atención muerte?
B) DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO.
B.1. RAZONES DE LA MIGRACIÓN.
Cuenta que el distrito de Acomarca es un pueblo muy pequeño y como toda región andina es muy pobre, en esa fecha no había agua, desague, luz. Solamente había escuela y colegio donde estudiaban los hijos varones principalmente. Las personas se dedican a la agricultura (chacra) y a la crianza de animales (ovejas, vacas, caballos, llamas); “somos cinco hermanos (dos varones y tres mujeres) de los cuales solamente ha estudiado mi hermano mayor que ahora es profesor y el resto de mis hermanos no estudiaron, viven en Lima y en la sierra. Vine a la ciudad de Lima cuando tenía 18 años de edad, hace 38 años, escapando de la violencia familiar que vivía en mi casa, mi padre maltrataba a mi madre y a mis hermanos. No podía vivir en un lugar así, así que vine y estoy sobreviviendo y sobreviví alejado de la familia”.
B.2 PRIMEROS AÑOS EN LA CAPITAL.
Los primeros años han sido duros y difíciles, porque venir de un ambiente como la sierra a la costa donde tú no conoces a nadie y en donde la gente se comporta de manera extraña y hasta hostil. Me dedicaba a ayudar a mi tía en la casa y en el mercado, a cambio recibía comida y un techo donde vivir. Luego empecé a trabajar como trabajadora del hogar en una zona exclusiva de Lima, donde conocí a mi pareja quien trabajaba como guardián y nos fuimos a conseguir un lote en Manchay. Hace 38 años migre a Lima en busca de mejores condiciones de vida, pensando que iba a mejorar, pero desgraciadamente sigo igual o peor. Antes mis padres no daban importancia a la educación, se dedicaban al cuidado del ganado (ovejas, vacas) y a la agricultura y me decía “para que vas a estudiar, las mujeres no tienen que estudiar, el esposo es lo que te va a mantener”
Antonia cuenta “que su actual conviviente tenía cuatro hijos, era viudo y por pena a los niños me comprometí; mis primeros años de convivencia no fueron agradables ya que el empezó a beber alcohol y a maltratarme física y emocionalmente. Vivimos en la pobreza extrema, mi casita estaba construido de ladrillo con tierra y el techo era de papel de cemento, disponía solamente de una sola habitación para toda la familia (en total vivian 6 personas), la alimentación consistía en papa, maíz, verduras y de vez en cuando consumían carne. Recuerdo claramente que en el año de 1996 llovió fuerte en esta parte, yo y mis hijos no sabíamos dónde meternos. Al costado se formó un huayco que arrastro basura y cuando paso la lluvia empezamos a reciclar la basura que trajo el riachuelo y encontramos bastante botellas descartables que luego la vendimos”.
B.3 OCUPACIÓN ACTUAL.
Actualmente junto a su esposo que gracias a Dios dejó de tomar alcohol, trabajan como recicladores de basura seleccionado papeles, botellas descartables, hueso de animales, material metálico (bronce), cartones, latas de leche que luegon lo venden a las Empresas Recicladoras. También se dedican a la crianza de animales como cerdos, gallinas, patos, ovejas que lo venden en los diferentes mercados de Lima. El lugar donde radica actualmente, es una de las zonas más alejadas de la urbe, sin servicios de agua y alcantarillado que anteriormente sirvió como relleno sanitario de los distritos como la Molina, Jesús María, entre otros; como vemos es una zona con mucha contaminación que afecta la salud causando enfermedades infecto contagiosas.
B.4 AMBIENTE FAMILIAR
La casa de la familia consiste en dos habitaciones hechas a base de madera rústica, piso de tierra, el techo es a base de madera y frazadas; una cocina precaria donde prepara sus alimentos utilizando para ella la leña, cartones y botellas descartables. En el dormitorio encontramos una cama de madera, frazadas, colchón de esponja, un televisor de blanco y negro que funciona con batería. En el patio se encuentra corrales de cerdos construidos artesanalmente y en donde proliferan las moscas, dispone de 30 gallinas, 20 patos, 8 perros, 2 gatos. El excremento que depositan los animales no son tratados adecuadamente, afectando la salud de la familia.
Relata que no hay ninguna institución que es capaz de invertir en agua, alcantarillado, electricidad y solamente en épocas de elecciones acuden los candidatos a solamente prometer. A cinco metros de su habitación han construido una letrina, que les sirva para realizar las necesidades fisiológicas.
B.5 CONTEXTO GEOGRÁFICO
Cieneguilla está ubicada a 25 kilómetros de Lima Metropolitana. Ocupa el valle medio de la cuenca del río Lurín. Sufre constante peligro por los fenómenos naturales como: huaycos, avalanchas, desbordes de ríos e inundaciones. Posee un clima muy agradable durante todo el año, semi-cálido (subtropical) con una temperatura media anual de 18º C.
Cuenta con un total de 10,999 habitantes, aproximadamente: 52% hombres y 48% mujeres. El 90% de la población es urbana y el 10% restante es rural. La mayor parte de los Cieneguillanos son trabajadores de servicios, vendedores informales, agricultores, obreros, trabajadores no calificados o capacitados y trabajadoras del hogar. Todo debido a la escasa formación académica en su lugar de origen antes de migrar. Por otro lado los nuevos pobladores vienen cargados con una serie de costumbres de su cultura de origen, que intentan mantener en su desenvolvimiento social-cultural. En lo que corresponde a servicios de agua y desagüe, aproximadamente el 50% no cuentan con servicios básicos de la red pública, por lo cual tienen que utilizar el servicio de abastecimiento mediante camiones cisternas y hacer uso de silos para eliminar las excretas. Igual ocurre con el alumbrado público.
C. NARRACIÓN DE LA ENFERMEDAD
C.1 Inicio de la enfermedad
La señora Antonia empezó a sufrir de dolores de cabeza que en un principio eran leves y que luego pasaba cuando reposaba, dolores de cintura que no permitía que se agache dificultando así con las actividades diarias; a medida que pasaba el tiempo ella empezó a tener mucho sueño y por ello paraba durmiendo de día, sin hacer las actividades que como esposa y madre le correspondían.
“empecé a sufrir de temblores de mano que no podía soportar, me dolía mucho la cabeza, tenía mucho sueño, no había ganas para hacer las cosas, ni para chambear, me dolía la espalda y cintura”
Las explicaciones de la paciente giran en torno a que el origen de sus males está en la hechicería y sentimientos de odio, de disputas, de pócimas que se preparan para hacer daño; siendo la experiencia cultural la base para dar explicaciones y reconocer la enfermedad como un castigo:
“Entonces pensé que me habían hecho hechicería (brujería)” [¿Quién?] “mi cuñada me odia no se sabe por qué, pero me odia, seguro porque su hermano es mi esposo, por eso será”- [¿tienes algún problema con la cuñada?] “ella no me lleva muy bien y siento que me odia, yo siento eso”- [dijiste que era brujería ¿por qué pensó así?] “estaba sanita y de un momento a otro me empecé a estar mal, cada día más grave ya. En mi tierra hay curanderos, cuando le fallas en algo (no le has saludado, tus animales de repente han entrado a su chacra, tus sobrinos se han peleado con sus hijos) ya te hacen brujería y con eso la gente muere. Por eso yo pensé que era eso”- [algún familiar se enfermó o murió a causa de la brujería] – “mi hermano casi, casi se muere porque mi propio tío (hermano de mi papá) había mandado a hacer un preparado y le había dado a mi hermano. Rapidito mi hermano se puso mal, no comía, se volvió flaquito y mi papá tenía que llevar a un curandero y que estaba lejos de la comunidad, hay recién se sano. Por eso yo creo en hechicerías porque existen y hey visto” –entonces cuando se enfermó pensaba que era brujería ¿no es así?- “en mi mente pensaba que era brujería y pensaba ir al curandero para que me sanara, pero mi esposo y mis hijos no creen en eso, seguramente no han visto”
Atención por curanderos
La confianza en el curandero destaca en el relato con los procedimientos para sanarse y la experiencia de haber sido testigo de la curación de un familiar, de reconocer la capacidad curativa de enfermedades/males, reconocer que la causa de las enfermedades también puede ser el medio ambiente y el poder de algunos para hacer daño:
Conoce aquí en Lima ¿dónde hay curanderos? –“hay bastante curanderos aquí en Lima, por eso escucho en la radio también donde hacen todo tipo de curaciones”
Prácticas curativas o rituales sanatorios
Los curanderos para la población andina forma parte del sistema de salud de la comunidad y cuentan con métodos/técnicas para diagnosticar la enfermedad y realizar el tratamiento. Así en la región andina cuando algún familiar se enferma acuden primero a un curandero para que diagnostique la enfermedad y es él quien determina a que sistema de sanación va acudir:
- ¿cómo curan ellos? –“para que te curen primero te miran en cartas, luego te dicen clarito los males que tienes y si es brujería te dicen quién te ha hecho, luego te hacen muda (pasar con animales el cuerpo para que te saque la enfermedad) y el pampapu (en mi pueblo hacen eso) y con eso te sanas rapidito”- ¿En qué consiste el pampapu? –“cuando te caes o duermes en un lugar desconocido te puedes enfermar de alcanso (enfermedad de la tierra y en donde te vuelves flaquito) y para que te sanes tiene que hacer el pampapu, aquí el curandero te manda a comprar flores, coca, cigarro, trago, caramelos para que entierre y pague a los cerros para que te sanes. Aquí donde vivimos de repente es un lugar feo, quién sabe” – ¿por qué cree? –“vivimos en medio de cerros no más y a veces pienso que está cargado de malos espíritus (cuando te toca te enfermas)”
La mujer andina se caracteriza por ser sumisa y dependiente al esposo, y él es quien determina a que sistema de curación va a acudir primero y que si este sistema no funciona acudirán al sistema propuesto por la conyugue:
- ¿Por qué no acudió al curandero?- “mi esposo y mis hijos no creen y me dicen tonterías, primero vamos a ir a la posta y si no te curan te llevamos donde los curanderos, acepté que voy a hacer, como estoy mal sola también no puedo ir.
Es en estas circunstancias de enfermedad la mujer andina extraña los lasos de afectividad y apoyo emocional, que sí son brindados en los lugares de origen. En donde los familiares hacen todo lo posible para que recupere su estado de salud
A veces extraño a mi familia, en mi pueblo si cuando te enfermas rápido te llevan a los que saben y así nos sanamos rapidito”-“Allá en mi tierra como no había postas de salud, cuando se enfermaban acudían a los curanderos; ellos te miraban en coquita y luego te decía tienes estas enfermedad, hay que hacerte muda y pampapu (pago a la tierra) y la gente con eso se sanaban. No necesitaban de doctores. Pero como mi esposo no es de allá no cree en eso y me dice “tonterías mujer, para eso existen las postas médicas”.
Los síndromes culturales más predominantes y causantes de una alta mortalidad en la región andina son el alcanzo (chacho), el susto (mancharisqa) y las hechicerías.
- ¿qué enfermedades se pueden detectar?- “más frecuente es el alcanzo, susto, hechicerías”
Atención en el Establecimiento de salud
El esposo y los hijos le llevaron a la señora Antonia al Puesto de Salud “La Portada” de Manchay ante la resistencia de ella, donde las enfermeras y los médicos le atendieron muy bien. Primero le tomaron la presión arterial, le sacaron los análisis de sangre y otros; cuando paso al consultorio del médico le dijo que sufría de una enfermedad llamada hipertensión arterial y lumbalgia, le receto medicamentos como enalapril que debería de tomar diariamente de por vida, antiinflamatorios (diclofenaco más dexametazona para que se inyecte en la nalga por tres días), le recomendó sobre los alimentos que debería de consumir y algunos a los que no podía consumir (grasas, carnes rojas, frituras), le explico también sobre ciertos estilos de vida saludables como realizar caminatas diarias, la importancia de hacer ejercicios y le recalcó que siempre tenía que hacer sus controles de la presión arterial en cualquier establecimiento de salud.
¿cómo comprendió la enfermedad?- “en la posta el docto me ha explicado que mi presión está muy alta, ya no tiene cura, me dijo también que estoy mal de inflamación de columna y por eso no me puedo agachar” – ¿qué enfermedad te dijo que tenías el médico? –“me dijo presión alta y problemas de columna y cuando me puso la primera ampollita me sentí sana, este docto si sabe dije dentro de mí”.
Importancia de los medicamentos
Los medicamentos actúan de manera mágica para el poblador andino y si ésta resulta eficaz en el tratamiento de la enfermedad, será considerado valiosa e incorporará a su cultura como algo valioso y los cumplirá de manera estricta:
–“las pastillas que el docto me ha dado estoy tomando diario para estar bien y siempre voy a hacerme mi control a la posta” pero las recomendaciones en lo referente a la dieta explicó que no está cumpliendo; “a veces cuando mis hijos comen fritura me antojo y como, que voy a hacer… el médico me explico que es una enfermedad que ya no tiene tratamiento y si quiero vivir y no sufrir accidentes como paro cardiaco y derrame cerebral tengo que tomar mis pastillas. Las pastillitas si tomo diario, sin fallar y para esto mi esposo me hace acordar”
La confianza en el entorno familiar, comunal es importante para la mujer andina y la experiencia de la enfermedad es compartida con otros miembros, con el fin de recibir algún concejo.
“Cuando le cuento a mis amigos y vecinos de la enfermedad que estoy sufriendo ellas me dicen que tenga cuidado y aparte me recomiendan que tenga que tomar medicamentos naturales como la chicha morada. La chicha morada dice que es bueno para la presión alta, estoy tomando para que mejore porque tengo que velar por la salud de mis hijos, aunque están grandes siempre necesita a su madre, y estoy aquí para apoyarles en todo lo que pueda”
Las experiencias negativas o positivas influyen en la búsqueda de atención en los sistemas de salud, por ello es necesario establecer relaciones interculturales que van a permitir brindar una atención de calidad y con calidez humana.
“En la posta de salud me atendieron muy bien, antes pensaba que me iban a tratar mal” -¿por qué?- “a veces cuando no estás bien vestida, no hablas bien castellano y cuando vas mal ya te gritan, una vez cuando mi hijito estaba mal le he llevado y me tratado mal, me han dicho porque no traes a vacunar, a sus control de peso y talla, me sentí mal y por eso ahora también no quería ir. Pero gracias a Dios me trataron bien, no me gritaron” – ¿cómo te trataron?-“cuando llegué a la posta me recibieron y el docto dijo que me sacarán todos los análisis, me revisaron bien y me dieron receta para tomar pastillas y ponerme las ampollas y ahora me encuentro mejor; cuando uno está bien de salud trabajas bien, estas alegre, cuando alguien viene le atiendes bien. Pero si estas mal o enfermo no hay ganas para nada, todo te aburre, no comes bien yo pesaba antes 98 kilos y por la enfermedad he bajado a 80 kilos. A nadie por más enemigo que sea quisiera verle enfermo porque es una experiencia fea y mala, a veces no valoramos nuestra salud cuando estamos bien comemos lo que queremos de manera excesiva, no cuidamos nuestro cuerpo. Por la experiencia que he pasado he aprendido a cuidar mi cuerpo, si no me cuido quién me va a cuidar”
Las experiencias vividas cambian maneras de pensar, de comportamiento, la actitud y prácticas relacionadas al proceso de salud/enfermedad/cuidado, mejora la cultura de prevención y de auto cuidado:
“Ahora cuando alguien de mi familia se enferma lo primero que tengo que hacer es llevar a la posta para que no se agravan, porque cuando ya está grave ya es difícil de curar dicen los doctores y también se gasta mucha plata, como tú sabes nosotros somos pobres y apenas encontramos platita para comer. Por la enfermedad que tengo siempre voy a la posta y hay converso con las enfermeras y me explican. Cuando ya se agrava su enfermedad dice que ya es difícil de sanar, así han muerto varios en la posta” -¿cuánto es gastar mucha plata? –“cuando chambeamos nosotros ganamos poquito (10 a 20 soles cada día) solo para comer y cuando estas mal ya no hay plata, si gastamos 20 soles en medicamento estamos gastando la plata que era para la comida”
La enfermedad no solamente es algo negativo, sino que mejora los lazos afectivos, emocionales y unifica la familia.
“Últimamente mi esposo ya no toma, se ha vuelto más responsable y comprensivo, me ayuda en todo. Mis hijos ya son mayores de edad salvo el ultimo que tiene 16 años pero ya viven aparte y trabajan, me visitan cuando tienen tiempo y yo me siento alegre cuando ellos vienen con sus esposas e hijos; les atiendo bien, mato mis chanchos, gallinas y patos para comer. Cuando estuve enferma mi esposo y mis hijos se preocuparon bastante y me llevaron a la posta, ahí comprendí que yo si les importo, me sentía valorada y amada; que facilitaron mi recuperación”.
Sufrir o padecer de una enfermedad crónica cambia hábitos, comportamientos y prácticas por los riesgos que implican. Así como el consumo de ciertos alimentos que pueden empeorar o complicar la salud, pero la preocupación más grande constituyen los hijos y el destino que les repara:
“Parece que nunca ya voy a hacer como antes, mi vida ha cambiado porque tengo que tomar las pastillas cada día, tengo que ir a mi control semanal, controlar mi apetito y evitar algunas cosa que me hagan daño (grasa, carnes, frituras) para estar bien. Si no voy a enfermarme e incluso me puede dar ataque del corazón o derrame cerebral. Por mi aunque sea ahorita puedo morirme, pero me da mucha pena mis hijos. Cuando me pasa alguna cosa que será de ellos, por eso a veces mi lloro, para una madre la preocupación son los hijos y nunca dejas de preocuparte. Las personas hablan que hay que cuidarlo hasta que crezcan de ahí solo van a crecer, eso es mentira una madre a cada momento está pensando por sus hijos”.
“También pienso en mí, en mi futuro; como voy a estar con esta enfermedad, en un principio no podía aceptar decía ¿por qué a mí?, ¿acaso yo soy persona mala?, pero poco a poco mi cuerpo y mi pensamiento se resignó y dije que voy a hacer “voy a luchar, a mi está enfermedad no me a tumbar, voy a seguir adelante, por mí y por mi familia.” “tengo que poner fuerza yo también para estar bien, me doy cuenta que estoy mejorando porque ya no me duele la cabeza, no tengo sueño, no tiembla mis manos, mi columna también ya no duele”
“Cuando las personas se ponen mal en la comunidad, como tú ves vivimos en un lugar sucio y lleno de basura, sin agua, sin desagüe, sin luz: lo primero que hacen es comprar algunas pastillitas y toman, y cuando ya no les sana recién van a la posta de salud; cuando ya están graves. Con la experiencia que he pasado a la gente les digo - que cuando alguien está mal hay que ir al médico, para que te miren bien y te den un tratamiento bueno.
Por lo que la salud es definida como vitalidad, fuerza y ganas para trabajar, para atender la familia; es decir para mantener la armonía familiar.
Cuando estamos sanos podemos hacer de todo como: lavar, cocinar, trabajar, atender bien al esposo, estamos alegres, nuestro cuerpo también está bien”
“Uno cuando está mal busca sanarse o mejorar para ayudar a los familiares y trabajar bien, no quiero ser una carga más para mi esposo. Quiero colaborar con alguito (ser útil, trabajar y tener platita) para que mis hijos estén sanos”
IV. ANALISIS Y DISCUSIÓN
En nuestro país el proceso de la migración de la sierra y selva a las ciudades costeñas se realizan por varias razones; pero los principales son la pobreza, la falta de oportunidad, la violencia familiar o socio política que vivieron durante la década de 1980 a 1993, motivaron a que un gran porcentaje de pobladores andinos migraran a ciudades de la costa, principalmente Lima en busca de oportunidades de seguridad, desarrollo y progreso que no encontraron en su tierra. Este proceso de migración obliga a cambiar hábitos alimentarios, comportamientos, estilos de vida e incorporación de elementos nocivos (consumo de grasa, vida sedentaria) que conducen al desarrollo de enfermedades infecciosas, degenerativas o crónicas que pueden disminuir la calidad de vida de estas poblaciones.
Las principales características de los migrantes son: analfabetismo, baja escolaridad, falta de preparación para desarrollar trabajos calificados que les obliga a vivir en condiciones de miseria y en ambientes periféricos contaminados, sin servicios de agua, desagüe y electricidad.
La salud es definida como vitalidad, fuerza, ganas para realizar los trabajos laborales o domésticos, ganas para brindar atención a los integrantes de la familia; y la enfermedad como desbalance y cuya causa es atribuida a poderes mágicos. Esta afirmación coincide con la conceptualización de la salud que hacen los médicos tradicionales “el origen de la enfermedad estaba en el desbalance entre el cuerpo y el orden natural, social y religioso, donde intervienen el azar, las divinidades y los demonios” (2)
La causa u origen de la enfermedad es atribuida según sus experiencias personales a energías negativas, al medio ambiente (energías negativas que emanan los cerros), hechicerías que deben ser diagnosticados y tratados por curanderos. En un estudio realizado en el departamento de Ayacucho llegaron a la conclusión que el síntoma principal del chacho es la fiebre a partir del medio día y si el paciente ingiere los llamados “contra” como carne de chancho, leche, medicinas e inyecciones pueden empeorar o hacer que fallezca (5). Razones por las cuales en la región andina los enfermos acuden primero a los curanderos tradicionales y es él quien propone a que sistema de curación debe acudir el enfermo, caso contrario se puede producir “choque”, que pueda llevar a la muerte, por lo que consideramos esencial el conocimiento de los síndromes culturales con la que cuenta el paciente y a partir de ello se puede sugerir un tratamiento efectivo, pero sin menospreciar o discriminar los conocimientos previos con relación al proceso salud/enfermedad/cuidado.
La experiencia de estar enfermo “abarca el dolor físico, alcanza dimensiones económicas, como el cuidado de la salud y la inseguridad laboral, y aspectos morales como la autoestima, la vergüenza y el grupo social” (7). El hecho de padecer una determinada enfermedad representa un gasto económico muy fuerte, ya que el ingreso familiar solamente cubre las necesidades de una alimentación de supervivencia, por lo que la enferma anhela acudir a un sistema de curación efectiva y que represente un costo económico accesible. Las experiencias previas en la comunidad de origen juega un papel importante para la toma de decisiones, pero en este caso aparece un tercer factor constituido por el esposo y que va jugar un rol muy importante y decisivo sobre a qué sistema de curación o sanación van a acudir.
Este hallazgo es muy importante, ya que en la comunidad de origen el “curandero” es el que decide si va acudir a la posta o al curandero; en nuestro caso el esposo toma el papel del curandero, lo que nos permite ubicar el rol que desempeña la mujer andina en la toma de decisiones.
En las regiones andinas acudir a un establecimiento de salud ocupa un segundo orden en el proceso del cuidado de la salud, ya que está sujeto a factores económicos, culturales, sociales y geográficos. También influye la poca capacidad resolutiva de los establecimientos de salud en la solución de problemas que aquejan a la población, a la que podemos agregar “las múltiples divergencias entre usuario y proveedor de salud que emerge por la presencia de diferentes modelos explicativos de salud/enfermedad y por la condición de dominación de un modelo sobre otro” (1). Se puede afirmar que se produce la transculturación en la “que dos culturas chocan y, por una lucha de fuerzas, los elementos de una de ellas pasan a integrarse, siempre en tensión dentro de la otra” (11). Esta situación se ve “exacerbada a causa de los prejuicios y la discriminación de origen étnico ejercida muchas veces por el personal de salud” (8). La lengua juega un rol muy importante en el proceso comunicativo, ya que el desconocimiento constituye una barrera y puede ser empleados como armas de discriminación, es así como Degregorí halló en sus estudios como ” la lengua castellana y la escritura fueron percibidos por las poblaciones andinas como instrumentos privilegiados de dominación y engaño”. Nuestro hallazgo corrobora que la razón fundamental para no acudir a un servicio de salud constituye la marginación, discriminación por factores de idioma y vestimenta, los malos tratos y experiencias negativas.
En países pluriculturales, multiétnicos y multilingües se deben plantear modelos de atención diferenciados, respetando los patrones culturales y que estén basados en el dialogo y la concertación. No solamente se debe implementar servicios de salud intercultural en regiones andinas o amazónicas, sino en los lugares que concentra grandes poblaciones migrantes; “en el sistema de salud es difícil encontrar profesionales que hablen lenguas indígenas complicando aún más las barrera entre el proveedor/usuario, el temor y la desconfianza hacia los trabajadores de salud, causados por desencuentros culturales impiden a los indígenas buscar en el sistema de salud la atención que necesitan” (8).
Para lograr un proceso terapéutico eficaz es “a través del compromiso entre el enfermo y el profesional, el que se logra sólo si la propuesta de recuperación se inserta en la vida simbólica y cultural del enfermo, y si la intervención es aceptable, significativa y satisfactoria tanto para los médicos como pacientes” (Kleinman). Nuestro hallazgo es que el sistema de salud respondió a las necesidades del paciente, logrando disminuir y mejorar la calidad de vida. Esta experiencia positiva cambia la percepción que tenía de los servicios de salud y se convierte en un elemento difusor de la calidad de atención en el entorno familiar y comunitario. Así estaremos logrando cambiar la percepción negativa de los usuarios con relación a los sistemas de salud públicos, haciéndolos más acogedores y humanos a nuestra población de la que somos parte.
CONCLUSIONES
El presente trabajo etnográfico nos permitió llegar a las siguientes conclusiones:
Ø La salud es entendida como vitalidad, equilibrio entre el cuerpo/mente que permite realizar trabajos, atenciones en el entorno familiar y comunitario. La enfermedad se define como algo mágico, atribuido a alguna energía negativa o a la brujería que puede provocar un desequilibrio y causar la muerte.
Ø La percepción del paciente en la búsqueda de atención está relacionada con experiencias pasadas, heredadas o aprendidas en las comunidades de origen. En la comunidad de origen el “curandero” decide a que sistema de atención debe acudir, y en nuestro estudio el “esposo” es el que determina o decide el sistema de sanación a donde van a acudir.
Ø El medio ambiente influye de manera negativa en la percepción del cuidado de la salud, ya que las energías negativas que emana puede causar dolencias o enfermedades.
Ø La madre andina se caracteriza por ser sumisa, dependiente e incapaz para tomar decisiones; s debe a la baja autoestima, a la falta de educación, a la violencia que sufrió en la niñez y en la adolescencia.
Ø El ambiente, la pobreza, falta de dominio del idioma español y la vestimenta son criterios de discriminación y exclusión, razones por las cuales no acude a un establecimiento de salud, porque tienen miedo a ser rechazadas y marginadas.
Ø La enfermedad en un principio no es aceptada, en donde la paciente se cuestiona porque dicha enfermedad le afectó a ella y no a otro.
Ø La preocupación por los hijos y su bienestar, constituye la razón de ser de la mujer andina y la enfermedad pasa a un segundo orden.
Ø La capacidad resolutiva de los establecimientos de salud son valoradas de manera positiva por el paciente. Lo que se traduce que si los servicios de salud responden a las necesidades, mejoran la calidad de vida y disminuyen las dolencias, hace que el paciente andino acepte y cambia su percepción, convirtiéndose en un aliado del sistema biomédico.
PROYECCIONES
Presentamos las siguientes proyecciones:
Ø Es necesario conocer los “síndromes culturales” del paciente para recomendar esquemas terapéuticos eficaces. Es decir indagar a qué atribuye la enfermedad o dolencia y a qué sistema de sanación acudió previamente. Como sabemos el poblador migrante de la sierra acude en su segunda opción al sistema biomédico cuando otros sistemas de curación no funcionaron.
Ø Valorar el papel que desempeña el esposo en la toma de decisiones para la búsqueda de atención en el sistema de salud.
Ø Introducir en la historia clínica los síndromes culturales del paciente, que va orientar al proveedor de salud realizar un diagnostico y tratamiento efectivo e eficaz.
Ø Mejorar la calidad humana de los proveedores de salud, para lo cual se deben realizar cursos relacionadas a conocer y comprender la diferencia y la diversidad cultural.
BIBLIOGRAFIA
1) Alarcón, M Ana; Vidal, Aldo y Neira Rozas, Jaime “Salud intercultural: Elementos para la construcción de sus bases conceptuales”. Revista Médica de Chile, vol. 131 n° 9, Santiago sep. 2003.
2) Austin Alchon, Suzanne “Tradiciones médicas nativas y resistencia en el Ecuador colonial”. En Cueto, Marcos. Saberes Andinos: Ciencia y tecnología en Bolivia, Ecuador y Perú. Lima: IEP, 2000. Pp.- 15-36.
3) Battisstella, Gabriel “Salud y enfermedad”
4) Berlín, E y Fowkes “Teaching framework for cross-cultural Health Care, Mayfield Publishing Company.
5) Cueto, Marcos “El regreso de las Epidemias: salud y sociedad en el Perú del siglo XX. Lima: IEP, 2000. P-117
6) Culqui, Dante R. y otros “El chacho (Alcanzo, Hapirusqa), Síndrome Cultural Andino: características y tratamiento tradicional en Ayacucho, Perú”. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 2008. Pp. 59-65.
7) Champi, Denisse “Lumbalgia”. Revista de la Sociedad Peruana de Medicina Interna. Lima, 2005 [consulta 20 octubre 2011]. Disponible en http://www.ccss.sa.sr
8) Kleinman, Arthur y Peter Benson “La vida moral de los que sufren y el fracaso existencial de la medicina”. Harvard University: Departament of Antropology, USA.
9) Nureña, César R “Incorporación del enfoque Intercultural en el Sistema de Salud Peruano: la atención del parto vertical”. Lima: UNMSM, 2009. Pp. 368-376.
10) Portocarrero, Gonzalo “Hacia la (re)construcción del concepto de cultura y de la crítica cultural”. En apóstrofe n° 4, agosto 2001.
11) Regulo Agusti, C “Epidemiología de la hipertensión arterial en el Perú”. Acta Médica Peruana, [online]. Mayo/agosto, 2006, Vol. 23 n° 2. [citado 21 octubre 2011]. Disponible en la World Wide Web [http://scielo.org.pe/scielo]
12) Vich, Víctor “Sobre cultura, heterogeneidad, diferencia”. En Estudios Culturales. Discursos, poderes y pulsiones. Red para el Desarrollo de las Ciencia Sociales. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 2001.
13) Zanesco, Angelina; Gómez, Rossana; Monteiro, Henrique; Cossio-Bolaños, Marco Antonio, Fama Cortez, Domingo “El ejercicio físico y su prescripción en pacientes con enfermedades crónicas degenerativas”. Revista Médica Experimental de Salud Pública. Lima, 2010.
[1] Austín Alchon, Suzanne “Tradiciones médicas nativas y resistencia en el Ecuador colonial”. En CUETO, Marcos. Saberes Andinos: Ciencia y tecnología en Bolivia, Ecuador y Perú. Lima: IEP. 1995; pp. 15-36
[2] Ídem
[3] Cueto, Marcos “El regreso de las epidemias: salud y sociedad en el Perú del siglo XX”. Lima: IEP, 2000. P-117.
[4] Battisstella, Gabriel “Salud y enfermedad”
[5] Ídem
[6] Regulo Agusti, C “Epidemiología de la hipertensión arterial en el Perú”. Acta médica peruana. [online]. Mayo/agosto. 2006, vol. 23, n° 2 [citado 21 octubre 2011]. Disponible en la World Wide Web [http: //www.scielo.org.pe/scielo]
[7] Champin, Denisse “Lumbalgia”. Revista de la Sociedad peruana de Medicina Interna. Lima, 2005 [consulta 20 octubre 2011]. Disponible en <htpp://www.ccss.sa.sr>
[8] Berlin E, Fowkes “Teaching framework for cross-cultural Health Care. Mayfield Publishing Company, California. 1998.
[9] Portocarrero, Gonzalo “Hacia la (re)construcción del concepto de cultura y de la crítica cultural. En apóstrofe, n° 4, agosto 2001.
[10] Culqui, Dante R. y otros “El chacho (alcanzo, hapirusqa), síndrome cultural andino: características y tratamiento tradicional en Ayacucho, Perú”. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario